Hasta el cristal más claro se empaña,
pero la vida me dio palos y con ellos pude construir mi cabaña
mental que ahora sirve de cobijo,
yo me exijo ser feliz no tener un sueldo fijo,

Mi padre dijo, hijo, no es el que tiene más riqueza el rico,
y sí el que tiene valores y no pone el alma en venta,
sé que la vida es un juego de equipo,
y que mis hermanos sin llevar gorra plana me representan…

Solo sueño con literatura en mi litera,
no creo en Dios, la madre lluvia bautizó primera,
dejo en tu mente un agudo sonido amargo
siendo dulce como un dátil me he criado entre palmeras

Nacido en primavera de abril, época austera
la vida es un cambio, yo me desangro rimando, qué esperas?!
me dejé la mano y la garganta, los ojos y las llantas
agobiado como un sevillano ateo en semana santa…

Perdona mamá no fui cirujano, fui artista,
un letrista de verso a mano,
equilibrista en la cuerda del piano,
y es que el destino es mentira tu historia es una hoja en blanco y no un dado.

Abrí los ojos más allá de la frontera,
donde las frases florecen como en primavera,
con nada en la cartera, contento y a la espera,
consigo lo que quiera, confío en la Luna llena.

Y ahora mi alma tose, yo no sé poseer, díjose
conoce a la escritura, y ahora está sin fin desangrándose,
lo sé, que muchas sonrisas son anzuelos
y si el mundo es un pañuelo se descose…

¿Sabes otra cosa, que pasa en las baldosas?
Que de los capullos ya no salen mariposas, ni rosas
Solo soy un poeta que reposa en la baldosa,
con el cielo como cárcel y soledad como esposas

Silencio, única medicina para los necios,
generación que creció entre precios
cometió con madre Tierra un sacrilegio brutal,
que el que se mata por el trigo es el que no tiene pal´ pan

Y mi mi rapeo es la odisea de Teseo, la marea del Egeo,
la azotea del Liceo,
yo buceo en un océano de versos singulares,
donde la marea es la inspiración y las palabras pescan ideales.

Sigo navegando en este río,
donde los peces me miran mal sino sonrío,
Busco cobijo en el frío, solo soy un viejo crío,
Mi canto es una oda al poeta como Rubén Darío…

Confío en las lágrimas de tinta que envío,
Me guío por la libertad y soledad que ansío, el corazón viaja vacío
He estado tanto tiempo triste,
Que aunque mis ojos sean verdes siempre lo he visto todo gris-he..

Estado viajando hacia mi Parnaso, lejos de los claxon,
Para así encontrarme con mi musa,
La mujer es una excusa con abrazos, que te embruja con sus trazos
Por perderme entre su blusa daría un brazo.

Una mirada triste y un corazón imberbe,
mis palabras se las lleva el viento y como el viento siempre vuelven,
y esto es por ti por mí y por todos mis compañeros, ya lo sabes...
pero por mí primero…